A pesar de la situación económica, ENSA logra mantener calificación BBB con perspectiva estable que otorga Fitch Ratings
Un sólido gobierno corporativo, un efectivo control del riesgo de liquidez y endeudamiento, además de una estrategia financiera consistente que ha permitido gestionar los efectos de la coyuntura sanitaria y otras acciones emprendidas por ENSA, fueron los factores que tuvo en cuenta la calificadora de riesgo Fitch Ratings para mantener la calificación BBB con perspectiva estable a la empresa de distribución eléctrica para el año 2020, siendo una de las pocas empresas panameñas en conseguir este reconocimiento, más aún, en la coyuntura económica vigente.
Con lo anterior, ENSA se ratifica como una de las empresas con mayor solidez financiera en Panamá y como referente del sector energético en la región.
La calificadora Fitch Ratings es una de las calificadoras de riesgo con mayor credibilidad a nivel mundial y evalúa los aspectos económicos y financieros de países y empresas respecto a su capacidad de endeudamiento y sus condiciones de recibir inversiones. Las calificaciones son utilizadas por los inversores como un indicador de confianza a empresas y países en el mercado financiero.
Esteban Barrientos, presidente ejecutivo de ENSA, dijo que “pese a las afectaciones desencadenadas por el COVID-19, la compañía lideró e implementó estrategias que permitieron hacer frente de manera oportuna a situaciones adversas y que han permitido salvaguardar las finanzas de la compañía, consolidar la posición de ENSA en Panamá y en la región y proteger las plazas laborales de nuestros colaboradores, lo que es un logro importante en medio de esta situación”.
Barrientos agregó que ENSA, a pesar de los retos impuestos por la pandemia, no ha detenido su plan de inversiones en la modernización y expansión de la red eléctrica y que continúa comprometida en su misión de ofrecer un servicio eficiente y confiable a sus más de 470 mil clientes en el noreste de Panamá, Colón, Darién, Guna Yala y las islas del Pacífico.